¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?...
Si, lo llega a ser si deja fuera la dinámica propia del ser humano en tanto proceso de autoconstrucción de sí mismo, lo es en el sentido de pensar en una simple adquisición de unos conocimientos, como fueran unas cosas que se atrapan y se almacenan tal cual en la memoria para quedar luego disponibles si el sujeto las necesita.
Para muchos docentes basta saber qué contenidos van a enseñar y qué estrategias didácticas deben usar para mediar mejor el aprendizaje; y si los estudiantes pueden reproducir los contenidos, se da por exitoso el proceso; poco importa la modificación estructural y por tanto personal, esto sigue trivializando el proceso.
Al aprender el ser humano se transforma, si no fuera así, la evolución y la civilización no tendrían razón de ser ni de exixstir y por lo tanto no hablariamos de humanidad, ésta está optando por una forma concreta de apropiación de la realidad del mundo, hay que establecer la naturaleza profunda del aprendizaje y las estructuras afectivo-cognitivas desde las cuales entiende y resuelve dicha realidad.
No solo la acción humana da el carácter significativo hay que regresar al poder del discurso cognitivo, el estblecimiento del lenguaje como el medio que llevo a la evolución de la humanidad no puede ser tan rebatido en el acto expositivo. La misma manifestación de lo que se aprende se confirma mediante la exposición verbal.
No sólo la acción produce conocimiento, ni el desarrollo de competencias como panacea de eficiencia operativa, oscureciendo la realidad donde acontecen los problemas, es decir el punto donde se situa el aprendizaje.
De igual forma las competencias no se adquieren, ni se construyen de pronto y de la nada, sino que se desarrollan a partir de organizaciones de esquemas de acción anteriores, de la misma manera que los nuevos conocimientos no se construyen, sino a partir de unos conocimientos anteriores.
Esta complejidad cognitiva es al que hay que desarrollar y encontrar en el naturaleza profunda del aprendizaje. Entendiendo que el aprendizaje que mejor desarrolla las competencias es un aprendizaje que se encuentra situado, es decir que no sólo proporciona el contexto físico, sino las características afectivas, cognitivas y conductuales, que integran al individuo en un todo personal y social. Así los viejos conocimientos se integran con los nuevos para formar una nueva competencia.
Si, lo llega a ser si deja fuera la dinámica propia del ser humano en tanto proceso de autoconstrucción de sí mismo, lo es en el sentido de pensar en una simple adquisición de unos conocimientos, como fueran unas cosas que se atrapan y se almacenan tal cual en la memoria para quedar luego disponibles si el sujeto las necesita.
Para muchos docentes basta saber qué contenidos van a enseñar y qué estrategias didácticas deben usar para mediar mejor el aprendizaje; y si los estudiantes pueden reproducir los contenidos, se da por exitoso el proceso; poco importa la modificación estructural y por tanto personal, esto sigue trivializando el proceso.
Al aprender el ser humano se transforma, si no fuera así, la evolución y la civilización no tendrían razón de ser ni de exixstir y por lo tanto no hablariamos de humanidad, ésta está optando por una forma concreta de apropiación de la realidad del mundo, hay que establecer la naturaleza profunda del aprendizaje y las estructuras afectivo-cognitivas desde las cuales entiende y resuelve dicha realidad.
No solo la acción humana da el carácter significativo hay que regresar al poder del discurso cognitivo, el estblecimiento del lenguaje como el medio que llevo a la evolución de la humanidad no puede ser tan rebatido en el acto expositivo. La misma manifestación de lo que se aprende se confirma mediante la exposición verbal.
No sólo la acción produce conocimiento, ni el desarrollo de competencias como panacea de eficiencia operativa, oscureciendo la realidad donde acontecen los problemas, es decir el punto donde se situa el aprendizaje.
De igual forma las competencias no se adquieren, ni se construyen de pronto y de la nada, sino que se desarrollan a partir de organizaciones de esquemas de acción anteriores, de la misma manera que los nuevos conocimientos no se construyen, sino a partir de unos conocimientos anteriores.
Esta complejidad cognitiva es al que hay que desarrollar y encontrar en el naturaleza profunda del aprendizaje. Entendiendo que el aprendizaje que mejor desarrolla las competencias es un aprendizaje que se encuentra situado, es decir que no sólo proporciona el contexto físico, sino las características afectivas, cognitivas y conductuales, que integran al individuo en un todo personal y social. Así los viejos conocimientos se integran con los nuevos para formar una nueva competencia.
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